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Soy Leraie y tengo ninguna y mil historias que contarte. :)

Leraie es un nombre masculino, pero no obstante me gusta, un personaje femenino de un libro que me encanta se llamaba Lera, pero no me convenció del todo... así que decidí usar Leraie


En fanfic.es se me conoce como "mardel" :)
Pfff la ultina entrada fue un error, la tenía en edicion y como estaba en el ipod , sin darme cuenta se publico U_U'

29 may 2011

Capitulo 3, Raisa Krieger

Bien, supongo que la academia no fue tan mala, a los quince años ya había aprendido a estacar a un strigoi, pero  todavía no entendía esos asuntos de la corte, solamente intentaba recordar algo que pudieran utilizar para encontrar a los demás dragomirs, si es que había. Después de mi estadía en la corte siendo tan pequeña, y de haber presenciado la muerte de mi madre y mi padrastro, me sentía morir, pero había rechazado cambiar mi nombre... no importaba que fuera un nombre que se me dio por protegerme de esto, pero quería conservarlo, eso sería lo único que conservaría de mi vida pasada. 
La reina había puesto a mi disposición un fondo bancario, para que no me faltase nada. Yo, era simplemente feliz en la medida de lo posible; me esforzaba en clase, era admirada por los chicos, etc. Pero una cosa no se me quitaba de la mente ¿cuando la reina me pediría la elección? y... también dudaba seriamente, puesto que no conocía la otra opción como lo había conocido el ser guardiana. Nunca me mostraron otra cosa que no quisieran que conociera... eso me deprimía bastante... 
Todos los días me despertaba en mi habitación, me duchaba, me vestía, y me arreglaba. pero cuando salía del conjunto de dormitorios, en el cielo sólo veía los últimos rayos de luz. El mundo moroi funcionaba al revés que el humano, la luz no los mataba pero si les molestaba y causaba serias quemaduras por poco tiempo de exposición solar, así que vivían en un horario nocturno; dormían durante el día y hacían todo por la noche. El cambio para mi era molesto... toda mi vida, antes de la academia había sido completamente normal, y ahora era hija ilegitima de un miembro real importante por el solo hecho de pertenecer a los Dragomir, una familia donde sólo quedaba la reina, su hermana y (sin relevancia política) yo, una dhampir, pero no era como la mayoría de los que he conocido en estos años, ellos eran hijos de dhampirs y moroi, y era una extrañeza porque yo era hija de una humana, y criada entre humanos había muchas cosas que no entendía de este mundo, pero comprendía las razones de la reina para encontrar miembros de su familia. 

Pese a haber logrado ser reina tan jove, no gozaba del control absoluto de la corte. Había una especie de parlamento en la que el príncipe o princesa de la familia (miembro más viejo) formaban parte de un parlamento de doce. Ahora todas las sillas eran ocupadas por cada príncipe o princesa, incluyendo a Jillian, quien cuidaba los intereses de la reina.
 En una nueva visita a la corte, estando a punto de cumplir los dieciséis años, Rose había ido por mí hasta la academia, y cuando la vi no lo pude creer, nos abrazamos y ella estaba llena de emoción
-¡Raisa! -me abrazó, y vi a Dimitri detrás de ella. con cara seria -tienes que ir a la corte...-se puso ella seria- bien sabrás que, al acercarse tu cumpleaños deberás hacer tu elección, si decides ser una guardiana, serás de las mejores.... pero no obstante es obvio que necesitas conocer tu otra opción, no me agrada para nada, pero.... es necesario para que sea válida tu elección. 

-bueno, no tengo nada en contra, pero perderé clases -dije preocupada.... 

-no te preocupes, solo será una semana! 


De regreso a la corte, después de cinco años, me preguntaba cómo sería todo, si la reina seguiría igual y cuantos hijos tendría. 
-bien, la reina quiere verte con ese motivo, ella respetará tu decisión, porque para ti solo hay dos opciones, la tercera... -dijo vacilando y mirando de reojo a su novio- no es una opción válida para ti.... 

-En la corte es despreciada -dijo él con un toque de dureza en la voz- por lo que por más que te agradara no la podrías llevar a cabo, es despreciada por que parece deshonrosa...

-yo... bueno, eso.... ya veremos no? 

-Si -dijo animadamente ella

-bien, hay cambios en la corte? -los dos se miraron y se pusieron tensos

-pues... La reina dio a luz a otro heredero, una niña llamada Eveline, ella se parece por igual a Christian y a ella, mientras que Teo, quien ya tiene cuatro años, se parece mucho al difunto hermano de la reina, ella lo atesora mucho, y, por ahora no planea tener más hijos, no quiere descuidar sus deberes reales... 

-ella... no piensa cuidarlos?

-no es que lo piense, pero ella no puede... ser reina tiene un gran precio que pagar, y éste es el sacrificio que debe hacer... "un rey debe dejarlo todo por el trono" -dijo solemnemente

-como sea... hay razones por qué preocuparse ahora mismo? 

-bueno.... no lo sé realmente.... 

-Ivashkov pretende a la princesa Dragomir -terció Dimitri torciendo el gesto... 

-El señor alcohólico? -pregunté confundida

-El mismo... -Rose le acalló con la mirada. 

-El problema es que no sabemos si es en contra de la familia real, o de nosotros.... -dijo Dimitri

En esos instantes había intentado recordar... <<Ivashkov>> había sido el sobrino preferido de la reina anterior (Tatiana Ivashkov), y era un inusual usuario espíritu, y algo me decía, por cómo actuaban estos guardianes que las cosas no habían quedado nada bien... -por qué sería así? -aventuré

-no tengo por qué contestar eso... -dijo tensa, durante nuestra conversación nos habíamos trasladado de la academia St. Vládimir al aeropuerto, y de ahí subimos en un jet privado... y cuando el tema se dio por sanjado quedaba aún casi una hora de vuelo. así que me dediqué a pensar por qué las cosas estaban como estaban. 

Al llegar a la esplendorosa corte, fui recibida casi de inmediato por la reina y la princesa. El viaje no había sido cansado, eran solo un par de horas, y la mayor parte del trayecto la pasamos charlando. Ella me recibió con esa acostumbrada familiaridad, pese a sólo habernos visto un par de veces, fue amable y esta vez hablamos por casi dos horas cuando fue directo al punto.

-Raisa, me encanta hablar contigo, pero disponemos de un tiempo limitado. En un par de meses cumples 16, quizás aún seas muy chica para elegir, pero tienes que hacerlo cuanto antes, hay asuntos que permanecen igual durante años y no podemos dejar pasar más tiempo. 

-Lissa -me había pedido que la llamara así en privado- Yo... bueno, hay algo que me preocupa. Me has dado  dos de tres opciones, no me opongo porque se me ha dicho que la descartada es... despreciada, pero me gustaría conocer la otra opción abierta... quizás me guste más, no lo sé pero no me quiero arrepentir. 

La reina se puso tensa por un instante y noté como sus facciones se contrariaban,  y se lo pensó unos instantes. -Bien, -dijo al fin- seré paciente contigo, pero la tercera opción no simplemente está descartada, sino prohibida. Una cosa es que seas una dhampir, pero es bien conocido que eres parte de mi familia, así como Rose es hija de Abe Mazur, pero en la corte no gozas de privilegio alguno, sólo gozas de la atención de los enemigos, el primer desliz que tengas podría ser tu fin, y el principio del fin para mi. 

No tenía que explicarlo, entendía perfectamente el que yo era solo una <<plebeya>> más, y podía entender que el que yo me hiciera guardiana, sería por el bien de los Dragomir, dar un sacrificio por simplemente ser quien era. Era parecido pero diferente de la situación de Rose; ella de niña conoció a la reina, y se hicieron amigas, cuando la familia real murió, ella ya había sido elegida por los Dragomirs como su guardiana, pero pasaron muchas cosas para que pudiera serlo, huyeron de la academia,  fue una Shadow-kissed, mató strigois, conoció usuarios espíritu, fue perseguida por Dimitri cuando era strigoi, fue inculpada de asesinato por Tasha Ozera de haber matado a la reina Tatiana, y... aún ahora debía haber algo, un pequeño <<detalle>> pero por mas que pensara no podría encontrar algo que ahora les acechara... 

Esa noche dormí en la corte, y se parecía demasiado a algún hotel de cinco estrellas, todo impecable y perfecto. Me bañé y me dormí enseguida. A la mañana (noche en el horario humano) me desperté, me vestí y me arreglé -esta vez había traído ropa conmigo- y estaba lista en menos de una hora, vino un guardián, quien siempre parecía estar serio, pero no por eso desaparecía la chispa de diversión que le causaba escucharme hablar, a buscarme, diciendo que Rose y Sydney me esperaban para llevarme con Los Vigilantes. 

D:!!!!! 


28 may 2011

Capitulo 2, Raisa Krieger

Estaba en el (gran) baño... aún no acababa de arreglarme, pese a haberme bañado y tener ropas lindas y presentables era lamentable que no lograra lo mismo con mi rebelde cabello ondulado.
Seguí batallando con mi larga melena, cuando Rose entró al baño y sin preguntar se acercó a ayudarme. Me sentía vulnerable puesto que no había podido reponerme, ella y Dimitri habían hecho lo posible por animarme y explicarme todo:

En el mundo existían dos razas de vampiros;
Los Moroi, seres completamente vivos capaces de controlar algún elemento; Agua, Fuego, Aire, Tierra y Espíritu. Vivían en su mundo aparte y había doce familias reales, y un rey o reina, ellos no mataban a los humanos de quienes se alimentaban, y lo más importante, eran buenos, pero también noté que eran todos tan delgados como modelos de pasarela, incluidos hombres siempre altos y desgarbados.
Los Strigoi, Seres de la oscuridad, no toleran la luz y mucho menos la luz del sol. Matan a sus víctimas y no tienen alma. por lo que entendí solo hay dos maneras de crear un strigoi, una es siendo moroi y matando a un alimentador  y la otra es que el strigoi te mate y te dé de su sangre. Hay pocas formas de eliminarlos: quemándolos, cortándoles la cabeza, estacarlos en el corazón, o restaurarlos con el poder del espíritu. 

Pero, no solo existen Moroi, Strigoi y Humanos, también están los Dhampir, son el resultado de las relaciones entre Moroi y Humanos, nunca se enferman, tienen buena vision nocturna y una buena resistencia. Pero, son estériles entre los suyos, se dice que son como las mulas (mala comparación) pero muy cierta. los dhampirs no pueden tener niños con otros dhampirs, ni con humanos, sólo con los moroi. 


Moroi + Humano = Dhampir
Moroi + Dhampir = Dhampir
Humano + Dhampir = imposible
Dhampir + Dhampir = imposible 

Eso es lo que era yo... una dhampir, mi padre no podría ser mi padre porque el señor Krieger era humano, y mi madre también lo era, pero me parezco tanto a ella que es mucho más que obvio que era hija suya y de algún desconocido, quien no podría ser cualquiera, tendría que ser un Moroi. Y los dhampirs podrían pasar por humanos comunes, si no fuera porque son buenos luchadores, nunca se enferman y no tienen colmillos que esconder (como moroi) o mostrar (strigoi).

Rose terminó por lograr mejores resultados que yo misma y me dio ánimos. Yo era un manojo de nervios... ¡iba a conocer a la reina de los vampiros! y ademas ellos actuaban como si no fuera la gran cosa... ¡Si era una reina por supuesto que tenía que serlo! bien... me he dejado llevar por el estrés y los nervios... tenía que calmarme; respiré hondo e intenté llenar de valor el pequeño espacio donde se encontraban mis tormentosos sentimientos. Bien... había sido fuerte respecto a la muerte de mi padre, pero me dolía terriblemente la pérdida de mi madre.

Me hicieron pasar a una pequeña sala donde se tomaba el té, y un dulce y cálido aroma inundó a mi nariz, el olor estaba por toda la habitación. Había una mujer joven, sospecho de la misma edad que Rose, y emanaba una belleza angelical, pero también percibí un aire de grandeza y soberanía de su parte. Entendí que esa joven, delgada, rubia y bella mujer era la reina. ¿La reina? ¿podía ser siendo tan joven una reina? ¿cómo es posible? ¿no se supone que los vampiros buenos no eran inmortales ni excluidos del tiempo? Al ver mi semblante tan lleno de preguntas ella esbozó una amable y dulce sonrisa, no podía aún creer que era la reina, pero tratando de ser educada incliné la cabeza, hice una reverencia y le dije - su majestad...
Ella rió débilmente y meneó la cabeza y después dijo

-Bien, al grano, debes saber ya que eres una Dragomir... -dijo afirmando, yo asentí- bien, pero algo que quizá también te dará en qué pensar.... Raisa, eres joven, pero no por eso me permito despreciaros y mucho menos porque eres descendiente de un Dragomir, pero debes saber ya que al ser una Dhampir.... no gozarás más derecho que Rose o Dimitri...

-disculpe, quizá no le entienda, ¿un dragomir?

-Bien... no debí dar por sentado que entenderías todo, y comenzaré por presentarme; Soy Vasilisa Dragomir, Yo junto con mi hermana menor Jillian, somos unos de los pocos descendientes vivos de los Dragomir. Tú también lo eres, sin embargo... aún bajo mi protección no disfrutarás mucho más que Rose o Dimitri, ellos también son dhampirs... aquí en la corte los dhampirs no pueden ser más que guardianes, pero en mi reinado doy la opción por igual a dhampirs y moroi a luchar. Puedo ofrecerte la mejor formación como guardiana, bajo la tutela de Rose y Dimitri... y tu segunda opción es irte, pero no puedes ir por ahí... tendrías que vivir en un mundo diferente del nuestro... también en el mundo moroi, pero un mundo distinto y más rústico.

-mm... disculpe, pero en estos instantes dudo realmente de ambas opciones... no puedo sopesarlas ahora mismo puesto que no las conozco... -dije tímidamente

-bien, no esperaba menos. Te daré un par de días, puedes preguntarle todo lo que quieras a Rose, Dimitri, Eddie, Sydney o incluso a Christian.

-Gracias -dije sin encontrar algo más qué decirle.

-Quizá no lo entiendas ahora, pero me haría realmente feliz que decidieras convertirte en guardiana, claro que no te deseo un mal futuro, eres una prima lejana, y quizá la única, pero también hay otra cosa que necesito pedirte.

-lo que necesite...

-Bien... descubrimos que eres una Dragomir, pero necesito encontrar a tu padre... puede que haya más, y tengo razones meramente políticas para traerles aquí... como reina y cabeza de una casi extinta familia... necesito agrandarla lo más posible... estoy esperando a mi primer hijo, pero para mantenerme en el trono no bastará... -dijo con un aire de tristeza.

-Bien... no te preocupes prima, se me ocurre una idea mejor





El plan consistía en que Rose y Dimitri irían de nuevo a mi casa, buscarían pistas y las seguirían con la ayuda del señor Mazur, y yo permanecería en una academia. Claro, el plan había sido modificado como una docena de veces primero por la reina y luego por intervención de las personas de su confianza, como Rose, Dimitri, Christian, la guardiana Hathaway (madre de Rose), el señor Mazur (padre de Rose), Eddie, Sonya, Mikahil, Mia, etc...

A todos ellos les había conocido, Incluido a una persona que no gozaba tanto de la confianza de la reina; Adrián Ivashkov. Pese a ser amable, se le notaba amargado por algo. Mientras tanto... yo viviría en una academia, para formarme como guardiana, y más adelante elegiría. mi <prima> esperaba con ansía que de inmediato dijera que quería ser guardiana, eso le daría puntos como gobernante, el tener a una guardiana fiel para su escasa familia. Pero internamente yo tenía inmensas dudas. Ellos me habían salvado, pero mi padre había abandonado a mi madre, así que... me sentía extraña al respecto y realmente no sabía lo que haría.

26 may 2011

Capítulo 1, Raisa Krieger

Soy Raisa Krieger, soy una Dhampir, pero no siempre fue así, hubo una época en la que no lo sabía y por lo tanto, era humana, o al menos eso creía... Yo había crecido en una familia normal, un padre, una madre y una hija (yo). Me parecía mucho a mi madre, solo que yo no soy tan rubia como ella... mi rubio es un rubio dorado dandole color y brillo a mis rizos. mis ojos son verde-azules y mi piel, ligeramente bronceada. ¿por qué no ser una humana normal? Bien, lo tenía todo, familia, amigos, un aspecto envidiable. Pero no hay mucho que una niña de diez años pueda pedir teniendo todo eso, sino esperar crecer siendo hermosa... salvo que no tendría a alguien que estuviera ahí para verlo.

Quedé huérfana a los diez años, cuando menos me lo esperé mi vida cambió completamente; yo ya no era yo, mi padre no era mi padre, y mi verdadero padre era un sinvergüenza que ni sabía de mi existencia.
Ésa noche, unos intrusos estaban en casa. Yo estaba escondida en el ático, jugando a acampar en un lugar misterioso. No hacía algo que delatara que estuviera ahí, pero la sentí cerca. Aún recuerdo perfectamente los ruidos que los intrusos hicieron... primero fueron imperceptibles ruidos, pero un ligero tintineo que pudo haber venido de cualquier objeto les delató, al igual que las flojas y viejas maderas de la escalera, crujiendo bajo el peso de al menos dos personas, y, por último los desgarradores y fugaces gritos de mis padres al ser asesinados. No es un recuerdo muy bonito, pero sé que a papá le mataron antes que a mamá porque los gritos de ella tardaron un poco más en ahogarse. y los de ella me desgarraron más, puesto que no fueron tan esporádicos como los de papá, pero en cambio lograron arrancarme lágrimas que silenciosas recorrían mis mejillas, no hablaba ni emití ningún sonido más que el de mi pastosa respiración.
Y todo se detuvo en cuanto me di cuenta que ellos me buscaban para matarme también. Bien... no entré en pánico tan rápido: estaba en shock por las muertes, pero en esos instantes algo casi milagroso ocurrió; dos personas más irrumpieron en mi hogar, podía notar su presencia más que de los primeros, y justo cuando sentí que los primeros intrusos se dieron cuenta de mi ubicación, BAM!!! una pelea muda se desató. duró cerca de diez minutos en lo que todo quedó en silencio.
La angustia me envolvía, el shock y la incredulidad me invadieron y todo lo veía ajeno a mí, no, eso no me podía estar pasando, pero ciertamente lo estaba... cuando la pelea cesó no sentí amenaza, pues los triunfadores eran los que habían irrumpido después, presumo haber notado que no había claras intenciones por parte del segundo grupo en atacarme, así que me decidí a bajar del ático. y lo hize, pero me encontré con un cuerpo tirado, el de un señor, parecía muerto, pero de alguna manera no podía decir que estaba muerto, puesto que no lo parecía. Dí un grito escalofriante cuando comprobé que mi sospecha era real, él no estaba muerto, me había tomado del tobillo con un agarre tan férreo que me dolió demasiado... nunca había sentido un dolor tan intenso, pero no duró mucho, porque los intrusos que triunfaron sobre los primeros (más allá había un verdadero cadáver, cerca del baño), se apresuraron en mi rescate; uno lo sometió y la otra se aseguró de mi seguridad.
Quizá estuviera loca, pero este par parecía singular, no tuvieron que decirse nada, la situación en segundos la tenían controlada y yo fuera de peligro. Éstos intrusos me parecieron los buenos... me habían salvado, pero no habían hecho lo mismo por mis padres. La mujer joven, con cabellos y ojos oscuros se presentó primero, era hermosa... y se veía bien pese a llevar el cabello atado en una coleta. -Hey, ¿estás bien? -yo asentí tímidamente- yo soy Rose y éste es Dimitri...
Después de toda la juerga que se armó (suerte que no vivíamos en una ciudad, sino en una pequeña localidad) la amable señorita Rose me atendió el tobillo, inmovilizándolo y aplicándole hielo del frigorífico. El hombre -Dimitri- me dio una chocolatina, para calmar mis nervios y el shock. pero no eran los únicos; hacía una media hora había llegado una delgada y baja mujer rubia, a la que llamaban Sydney, y, por alguna razón ella se mantenía alejada de mí (más tarde comprendí que es porque ella era una alquimista y yo una dhampir). La mujer me recordaba a mi madre, por su cabello rubio recogido en el peinado apretado y luciendo esas ropas tan elegantes, lista para una cena de negocios de papá.

Pero más visitas llegaron; el Sr. Mazur (un hombre alto, delgado y de aspecto medio-oriental), un hombre joven al que llamaban Eddie, y otro al que llamaban Christian. Todos ellos diferentes entre sí. Y algo de eso me ponía nerviosa, hablaban sobre unas personas llamadas los Dragomirs... y casi no lograba entenderlo. Uno de ellos me examinó la cara principalmente y yo agotada me quedé dormida en el sofá, algo me invitaba a bajar la guardia frente a estas personas, claro, por supuesto...

Desperté en una pulcra habitación... y Rose, mi rescatadora se había quedado dormida en el gran sofá, en cuanto notó un cambio en mi respiración, despegó los ojos con cautela y me observo, y yo la observé, su piel parecía tener un toque ligeramente dorado por el sol. Se desperezó y me dio los buenos días. yo le respondí levemente, y me dijo -venga, tienes que prepararte, iras ante la reina... -¿la reina?-No te preocupes -su expresión se suavizó - será gentil contigo, solo necesita saber algunas cosas de ti. -asentí, me llevó a desayunar donde alguien me entregó una mochila, la revisé y contenía un sencillo vestido parecido en estilo al de Sydney, la mujer rubia, y unos lindos zapatos, comí, me duché y vestí y me dirigieron con la reina¿quieren saber qué me dijo? xD