Seguí batallando con mi larga melena, cuando Rose entró al baño y sin preguntar se acercó a ayudarme. Me sentía vulnerable puesto que no había podido reponerme, ella y Dimitri habían hecho lo posible por animarme y explicarme todo:
En el mundo existían dos razas de vampiros;
Los Moroi, seres completamente vivos capaces de controlar algún elemento; Agua, Fuego, Aire, Tierra y Espíritu. Vivían en su mundo aparte y había doce familias reales, y un rey o reina, ellos no mataban a los humanos de quienes se alimentaban, y lo más importante, eran buenos, pero también noté que eran todos tan delgados como modelos de pasarela, incluidos hombres siempre altos y desgarbados.
Los Strigoi, Seres de la oscuridad, no toleran la luz y mucho menos la luz del sol. Matan a sus víctimas y no tienen alma. por lo que entendí solo hay dos maneras de crear un strigoi, una es siendo moroi y matando a un alimentador y la otra es que el strigoi te mate y te dé de su sangre. Hay pocas formas de eliminarlos: quemándolos, cortándoles la cabeza, estacarlos en el corazón, o restaurarlos con el poder del espíritu.
Pero, no solo existen Moroi, Strigoi y Humanos, también están los Dhampir, son el resultado de las relaciones entre Moroi y Humanos, nunca se enferman, tienen buena vision nocturna y una buena resistencia. Pero, son estériles entre los suyos, se dice que son como las mulas (mala comparación) pero muy cierta. los dhampirs no pueden tener niños con otros dhampirs, ni con humanos, sólo con los moroi.
Moroi + Humano = Dhampir
Moroi + Dhampir = Dhampir
Humano + Dhampir = imposible
Dhampir + Dhampir = imposible
Moroi + Humano = Dhampir
Moroi + Dhampir = Dhampir
Humano + Dhampir = imposible
Dhampir + Dhampir = imposible
Eso es lo que era yo... una dhampir, mi padre no podría ser mi padre porque el señor Krieger era humano, y mi madre también lo era, pero me parezco tanto a ella que es mucho más que obvio que era hija suya y de algún desconocido, quien no podría ser cualquiera, tendría que ser un Moroi. Y los dhampirs podrían pasar por humanos comunes, si no fuera porque son buenos luchadores, nunca se enferman y no tienen colmillos que esconder (como moroi) o mostrar (strigoi).
Rose terminó por lograr mejores resultados que yo misma y me dio ánimos. Yo era un manojo de nervios... ¡iba a conocer a la reina de los vampiros! y ademas ellos actuaban como si no fuera la gran cosa... ¡Si era una reina por supuesto que tenía que serlo! bien... me he dejado llevar por el estrés y los nervios... tenía que calmarme; respiré hondo e intenté llenar de valor el pequeño espacio donde se encontraban mis tormentosos sentimientos. Bien... había sido fuerte respecto a la muerte de mi padre, pero me dolía terriblemente la pérdida de mi madre.
Me hicieron pasar a una pequeña sala donde se tomaba el té, y un dulce y cálido aroma inundó a mi nariz, el olor estaba por toda la habitación. Había una mujer joven, sospecho de la misma edad que Rose, y emanaba una belleza angelical, pero también percibí un aire de grandeza y soberanía de su parte. Entendí que esa joven, delgada, rubia y bella mujer era la reina. ¿La reina? ¿podía ser siendo tan joven una reina? ¿cómo es posible? ¿no se supone que los vampiros buenos no eran inmortales ni excluidos del tiempo? Al ver mi semblante tan lleno de preguntas ella esbozó una amable y dulce sonrisa, no podía aún creer que era la reina, pero tratando de ser educada incliné la cabeza, hice una reverencia y le dije - su majestad...
Ella rió débilmente y meneó la cabeza y después dijo
-Bien, al grano, debes saber ya que eres una Dragomir... -dijo afirmando, yo asentí- bien, pero algo que quizá también te dará en qué pensar.... Raisa, eres joven, pero no por eso me permito despreciaros y mucho menos porque eres descendiente de un Dragomir, pero debes saber ya que al ser una Dhampir.... no gozarás más derecho que Rose o Dimitri...
-disculpe, quizá no le entienda, ¿un dragomir?
-Bien... no debí dar por sentado que entenderías todo, y comenzaré por presentarme; Soy Vasilisa Dragomir, Yo junto con mi hermana menor Jillian, somos unos de los pocos descendientes vivos de los Dragomir. Tú también lo eres, sin embargo... aún bajo mi protección no disfrutarás mucho más que Rose o Dimitri, ellos también son dhampirs... aquí en la corte los dhampirs no pueden ser más que guardianes, pero en mi reinado doy la opción por igual a dhampirs y moroi a luchar. Puedo ofrecerte la mejor formación como guardiana, bajo la tutela de Rose y Dimitri... y tu segunda opción es irte, pero no puedes ir por ahí... tendrías que vivir en un mundo diferente del nuestro... también en el mundo moroi, pero un mundo distinto y más rústico.
-mm... disculpe, pero en estos instantes dudo realmente de ambas opciones... no puedo sopesarlas ahora mismo puesto que no las conozco... -dije tímidamente
-bien, no esperaba menos. Te daré un par de días, puedes preguntarle todo lo que quieras a Rose, Dimitri, Eddie, Sydney o incluso a Christian.
-Gracias -dije sin encontrar algo más qué decirle.
-Quizá no lo entiendas ahora, pero me haría realmente feliz que decidieras convertirte en guardiana, claro que no te deseo un mal futuro, eres una prima lejana, y quizá la única, pero también hay otra cosa que necesito pedirte.
-lo que necesite...
-Bien... descubrimos que eres una Dragomir, pero necesito encontrar a tu padre... puede que haya más, y tengo razones meramente políticas para traerles aquí... como reina y cabeza de una casi extinta familia... necesito agrandarla lo más posible... estoy esperando a mi primer hijo, pero para mantenerme en el trono no bastará... -dijo con un aire de tristeza.
-Bien... no te preocupes prima, se me ocurre una idea mejor
El plan consistía en que Rose y Dimitri irían de nuevo a mi casa, buscarían pistas y las seguirían con la ayuda del señor Mazur, y yo permanecería en una academia. Claro, el plan había sido modificado como una docena de veces primero por la reina y luego por intervención de las personas de su confianza, como Rose, Dimitri, Christian, la guardiana Hathaway (madre de Rose), el señor Mazur (padre de Rose), Eddie, Sonya, Mikahil, Mia, etc...
A todos ellos les había conocido, Incluido a una persona que no gozaba tanto de la confianza de la reina; Adrián Ivashkov. Pese a ser amable, se le notaba amargado por algo. Mientras tanto... yo viviría en una academia, para formarme como guardiana, y más adelante elegiría. mi <prima> esperaba con ansía que de inmediato dijera que quería ser guardiana, eso le daría puntos como gobernante, el tener a una guardiana fiel para su escasa familia. Pero internamente yo tenía inmensas dudas. Ellos me habían salvado, pero mi padre había abandonado a mi madre, así que... me sentía extraña al respecto y realmente no sabía lo que haría.
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